Cómo diseñar un plan de contenidos en tu estrategia de Marketing
Para conseguir clientes contar con un plan de contenidos es esencial. A la hora de diseñar contenidos, en no pocas ocasiones se lanzan sin estar optimizados. A veces, no contiene unas palabras clave alineadas con la estrategia o simplemente no son tendencia. Otras, apenas tiene repercusión.
Para evitarlo diseñar un plan de contenidos es una de las mejores opciones. Un plan de contenidos es un documento que recoge los contenidos que deben de publicarse en cada momento. Y detrás de un gran plan de contenidos siempre hay una gran estrategia.
Un plan de contenidos debe de contar con los objetivos que se pretenden alcanzar, los KPIs que se contemplarán para su análisis y una hoja de ruta. Tener los contenidos planificados ayuda a mejorar la comunicación de la empresa. Contempla los formatos que se utilizarán para difundir los contenidos y el momento en el que se publicarán. El objetivo de la planificación es conseguir impactar en el público objetivo en el momento adecuado.
Pasos a seguir para crear un plan de contenidos
Un plan de contenidos contempla la planificación, la creación y la difusión del contenido en diferentes canales con el fin de alcanzar un objetivo.
Para diseñar un plan de contenido, comienza por planificar contenidos que sean de interés para tu audiencia. El primer paso para cumplir los objetivos es crear un contenido que atraiga la atención del público.
Pero crear un contenido de interés no servirá de nada si los contenidos no logran el alcance suficiente. Para ello, se deben de prever los medios de difusión de los contenidos y potenciar su visibilidad dentro de la propia web (mediante botones CTA, por ejemplo).
Después de estas consideraciones, vamos a conocer los pasos que se necesita atravesar para diseñar un plan de contenidos efectivo.
1.- Estudia la situación actual de tus contenidos
Para poder diseñar una estrategia y un plan de contenidos se necesita conocer qué es lo que se ha hecho hasta la fecha. Puedes comenzar por hacer una auditoría de los diferentes medios que se han utilizado para la difusión de contenidos.
Además de los contenidos propios, no se puede dejar de lado la competencia. Estudiar a la competencia nos dará una idea bastante valiosa de lo que se está haciendo en nuestro sector y algunas claves para definir nuestras líneas de actuación. Para conocer las oportunidades que tenemos en el sector podemos llevar a cabo un análisis DAFO. El análisis DAFO es un análisis que consiste en presentar las debilidades, fortalezas (internas) así como las oportunidades y amenazas (externas) con el fin de extraer claves para el diseño de la estrategia.
2.- Define tu público, tus objetivos y tus KPI’s
Tanto si ya has publicado contenidos como si empiezas desde cero, es el momento de revisar tu público objetivo. Definir bien nuestro público objetivo es determinante a la hora de ejecutar una estrategia. No importará que nuestros contenidos sean interesantes, completos y fascinantes si nuestro público no está bien definido. De poco servirá que creemos campañas fantásticas si no impactamos sobre nuestro público. La pérdida de dinero y de esfuerzo estará asegurada.
Por eso, es necesario que definas quién es el buyer persona, sus características sociodemográficas, socioeconómicas y los medios que más frecuenta. Esto es último es importante porque va a condicionar nuestra presencia en la web y en redes sociales.
Una vez que se conozca el público (y antes de crear contenidos) hay que saber con cuántos recursos se cuenta. Los recursos van a determinar en gran medida los contenidos que vayan a planificarse en el plan de contenidos. En este punto hay que considerar tanto los recursos humanos como los económicos.
Después de definir tanto el público objetivo, los recursos y la situación actual es el momento de fijar los objetivos. Los contenidos siempre deben tener un objetivo final: mejorar el ratio de conversión, aumentar el número de ventas, incrementar el engagement…, etc.
Para definir los objetivos puedes aplicar la regla SMART. Los objetivos SMART son aquellos objetivos específicos (cuantificables), medibles, alcanzables y fijados en el tiempo. Si un objetivo cumple todas estas características, será posible medirlo y evaluar el grado de consecución.
En este caso, objetivos como “aumentar el engagement” o “incrementar el número de visitas en la web” no son válidos. Los objetivos deben de cuantificar en cuánto se incrementan las visitas o cuál es el porcentaje de engagement que se desea obtener.
3.- Fija tus acciones de difusión de contenidos
Solo después de haber definido todo es el momento de definir la estrategia y todas las acciones. Piensa en qué acciones serán más efectivas para conseguir los objetivos que has planteado en la fase anterior. Tu plan de contenidos debe incluir también un calendario editorial donde se planifiquen todos los contenidos.
El calendario editorial es una de las piezas tangibles que dan sentido a la estrategia de contenidos. Es un modo de tener todos los contenidos planificados en el tiempo. No olvides que el calendario editorial debe de contar con la fecha de la publicación, la idea, el medio en el que vas a publicar, etc.
A la hora de diseñar los contenidos, debes de volver a pensar en qué tipo de contenido se necesita para poder alcanzar los objetivos fijados y qué contenidos ayudarán y serán de utilidad para nuestro público objetivo.
Si, por ejemplo, quieres aumentar tu visibilidad como marca, deberás de potenciar el SEO. Para ello, es importante que potencies tu publicación en el blog y en blogs invitados (guest posting). Si por otro lado, quieres aumentar la captación de leads, puedes diseñar contenidos descargables para fomentar la suscripción. Los e-books, tutoriales o guías son algunos ejemplos que no pueden faltar en tu plan de contenidos si quieres captar leads.
Algunos contenidos que puedes crear son:
- Newsletter,
- E-book
- Plantillas
- Guías
- Infografías
- Cursos
- Webinar
- …
4.- Mide los resultados de tu plan de contenidos
Para definir los resultados se deben de fijar KPI’s. La medición no es un tema baladí ya que nos indicará en qué grado hemos conseguido nuestros objetivos. El plan de contenidos debe de ser periódico. Esto es: el proceso que hemos explicado aquí debe de de repetirse a lo largo del tiempo. Solo así una empresa podrá mejorar y ser realmente efectiva en sus acciones.
Para conocer el grado en que una empresa ha realizado sus acciones se definen los KPI’s. Los KPI’s son indicadores que muestran el rendimiento de las acciones. Un ejemplo de KPI’s son el alcance, el engagement o el número de visitas total de la web.
Uno de los KPI’s más importantes es el ROI (Retorno de la Inversión). Este KPI muestra la rentabilidad de la inversión realizada en la estrategia de Marketing.