Este es un problema frecuente en muchos sitios web. Soluciónalo en 3 pasos.
A menudo en la web tenemos que hacer frente al rechazo. Nuestros productos no interesan, no conseguimos atraer la atención de los usuarios o simplemente hay algunos canales a partir de los que no podemos conseguir retener a los usuarios. De este modo, los usuarios llegan, leen una página y se marchan. Así, sin más. Sin hacer clic en ningún botón y sin leer ninguna página más.
Este hecho se conoce como “tasa de rebote”. Se trata de una métrica que muestra la cantidad de usuarios que se han marchado de nuestra web tras leer una página y que no han interactuado con ningún elemento más. Por ejemplo, una tasa de rebote del 80% nos indica que la mayoría de los usuarios se marchan sin visitar más páginas. Esta es una mala noticia, ya que eso significa que esos usuarios no han convertido ni han realizado otras acciones como interactuar con algún botón social (Compartir o ‘Me gusta’ en redes sociales) por ejemplo.
¿Cómo gestionar una tasa de rebote alta?
Para conocer el porcentaje de rebote se puede acudir a Google Analytics. Dentro de esta herramienta puedes acceder a Comportamiento – Contenido del sitio – Todas las páginas.
En este apartado podrás ver la tasa de rebote de cada una de las páginas que componen tu sitio web. Puedes comparar los porcentajes de rebote obtenidos en la home y en las páginas de productos o servicios principales. Analiza solamente las páginas más populares. Al fin y al cabo, son las páginas principales las que deben de optimizarse y mejorarse para aumentar la conversión.
Los principales motivos de una tasa de rebote alta
1.- Un diseño web mejorable
Solo hay unos segundos para generar una buena impresión. Solo unos segundos para que los usuarios confíen en nosotros o se acaben marchando. Y eso, como ya hemos visto, aumentará la tasa de rebote de nuestro sitio web.
Si tu web no cuenta con un buen diseño puede repercutir en el tráfico online. Lo mismo ocurrirá si transformamos por completo el diseño de nuestra web ya que repercute directamente en la tasa de conversión. El cambio brusco de un diseño a otro puede ocasionar que las personas que visitan el sitio web habitualmente se confundan y acaben abandonando. Lo más recomendable es analizar el sitio web y emprender acciones para optimizar la tasa de conversión. Comenzar por pequeños aspectos del diseño puede ser una buena idea.
2.- Mala gestión de los botones CTA (llamadas a la acción)
Si los usuarios llegan a la web y no saben qué hacer, la tasa de rebote se disparará. Una vez que los usuarios hayan encontrado la información que buscaban, se marcharán. Para evitar esta situación, se puede configurar un embudo de conversión. Un embudo de conversión es una herramienta que refleja las diferentes fases por las que atraviesa un usuario hasta que se convierte en lead.
Para fomentar la conversión, algunos sitios web cuentan con botones CTA (clic to action). Estos botones tratan de favorecer la interacción entre el usuario y la empresa con el objetivo de que conviertan. La conversión refleja la realización de la acción objetivo, ya sea rellenar un formulario o añadir un producto en el carrito.
3.- Ofrecer una mala experiencia de usuario
A veces, la tasa de rebote no tiene por qué significar la insatisfacción de un usuario. A veces puede implicar todo lo contrario. Si la información que busca el usuarios se encuentra en una única página y la encuentran en ella, la experiencia habrá sido más que gratificante. En ese sentido, habrá que valorar si nuestra web ofrece información interesante para los diferentes tipos de usuarios y donde se concentra esa información. Por eso, el análisis de la tasa de rebote debe de analizarse caso a caso y ver los canales por los que han accedido los usuarios.
Planifica una forma de optimizar la tasa de conversión. Puedes optimizar el tiempo de carga, comprobar si existen errores técnicos y valorar la optimización de campañas SEM con la finalidad de incrementar el tráfico.
En función de las causas por las que se produzca ese incremento de la tasa de rebote, se podrán emprender diferentes mejoras. Trata de hacer de tu web un sitio web claro e intuitivo. Y nunca pierdas de vista el comportamiento de los usuarios 😉